quinta-feira, 30 de janeiro de 2014
Mais uma história edificante de um protetora de animais...
Animales en la protectora ???
Gracias a las fotos difundidas por los socios de SPAP, se ha comprobado que los animales convivían en celdas llenas de excrementos, orines y animales muertos. Además de las fotografías en las que se ve la insalubridad de las celdas, existe un vídeo en el que se ve que en un rincón había un perro muerto y a su izquierda una galga preñada. O el caso de una perra parida al lado de un galgo muerto. En la protectora hay animales en mal estado de salud que no reciben ningún tratamiento para su sanación.
La protectora de Mairena del Aljarafe estaba financiada por una organización privada que se mantiene con el dinero de las cuotas que pagan los socios, de los ingresos de las adopciones y de los convenios con los ayuntamientos para la recogida de animales.
Supuestamente, aunque no sirve de justificación, las condiciones a las que están expuestos los animales son debidas a la falta de personal ya que la protectora cuenta con 10.000 metros cuadrados de extensión.
Algunos socios han asegurado a Canal Sur que la acumulación de denuncias ha llevado al Ayuntamiento de Bormujos a romper el acuerdo con la SPAP. Sin embargo aunque este caso ha salido a la luz, todavía quedan comarcas que siguen contando con sus servicios.
Aunque suene impactante no es el único caso de denuncias a protectoras. En 2012 se dio el mismo incidente pero ésta vez por parte de la junta de la Asociación Protectora de Animales y Plantas de Tarragona en ese momento. En la denuncia aparecían acusaciones como “sacrificios injustificados, intervenciones quirúrgicas sin las condiciones sanitarias y de salubridad necesarias, falta de atención, supervisión y tratamiento de perros con algún tipo de enfermedad o necesidad, y desatención absoluta de los gatos acogidos en el centro”.
Este tipo de actos viola la Ley 6/2013, de 11 de junio, de modificación de la Ley 32/2007, de 7 de noviembre, para el cuidado de los animales, en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio.
Resulta demasiado paradójico como algunas “protectoras” dejan de proteger para abandonar a perros que supuestamente iban a salvar de una muerte segura. Los animales sienten y padecen, y quizá en estos sitios no mueran físicamente, pero sí psicológicamente. Las medidas contra estos casos deberían ser mucho más estrictas, pues estamos hablando de vidas.