terça-feira, 18 de julho de 2017
Fundação Rockefeller apoia os ANTIS...
Una hiper-casta mundialista, cuyos contornos se dibujan con mayor nitidez a medida que pasa el tiempo, está detrás del histerismo antitaurino que comparte un sector residual de la sociedad española. Odian la Tauromaquia porque representa todo lo enumerado y mucho más. Odian a los toreros porque, ante una masa uniforme y mediocre, representan virtudes tan desdeñadas por la ingeniería social como el valor supremo, el coraje temerario, el desafío a la muerte, el desprecio al dolor, la conjunción artística sin injerencias extranjeras…
Nada mas perverso y eficaz que apelar a los sentimientos nobles o valores éticos del ser humano insertos en la conciencia social de un pueblo o una nación con el fin de utilizarlos y manipularlos en detrimento del conjunto de intereses a los que éste representa. Eso es lo que vienen haciendo las entidades promotoras del nuevo orden. La Fundación Rockefeller es una de las más activas. Hoy sabemos que está detrás de algunos movimientos animalistas que se dibujan en el panorama nacional. Incluso que han financiado con grandes sumas a plataformas políticas y ciudadanas que tienen en el rechazo a la Tauromaquia su columna vertebral. Utilizan el gigantesco aparato de los medios de comunicación masivos, y una propaganda obscena costeada por fondos millonarios, para ir modelando un sentimiento progresivamente antitaurino sobre todo entre la población más joven. Los antitaurinos forman parte del núcleo central de la maraña de organizaciones que trabajan sin descanso contra la identidad de los pueblos europeos.