“La ligereza, puede parecer en un principio algo muy bueno, pero es mejor si no lo es en exceso, porque un caballo que es demasiado ligero en la mano es más difícil de montar. Es correcto que siempre hablemos acerca de encontrar el equilibrio adecuado, pero la finalidad del contacto es la conexión con los posteriores, el contacto que el jinete establece entre la boca del caballo y sus posteriores. Unir estas dos partes, es una obligación del jinete. En el momento que él comienza a moverse a través de sus cuartos traseros, tienes que sentirlo en tu mano, entonces puedes dejarlo salir. El contacto es precisamente eso, contacto (unir). La gente piensa:” Ese caballo es tan ligero que no tengo nada en mi mano”, esto no es correcto, porque entonces no vas a tener ningún contacto con sus posteriores.
” Jean Bemelmans.